DIETA DE BASE SALUDABLE
ELIMINAR:
- Lácteos y derivados. Los peores: los quesos curados.
- Grasas saturadas y trans (mantequillas, margarinas, bollería industrial, pan de molde…).
- Hidratos de Carbono de absorción rápida (azúcares, dulces, miel, pan, harinas, chocolate, pasta, frutas muy dulces, patatas fritas…). Los cereales, tomarlos integrales, muy bien cocidos y con moderación.
- Trigo.
- Las legumbres, mejor germinadas, si no bien cocidas.
- Vinagres.
- Fritos.
- Sal (sólo usar sal marina)
- Alcohol (sólo hasta 20gr diarios).
- Carnes rojas (cerdo, ternera, hígados…). Las carnes más permitidas son las de pechuga del pollo y pavo.
- Yemas de huevos. (Máximo tres huevos/semana).
- Aceites vegetales. Sí está permitido el aceite de oliva virgen extra.
- Café (ni descafeinado).
- Solanáceas: pimiento, berenjenas, tomates. La patata, si se toma, que sea hervida.
- Tabaco.
- Embutidos.
AUMENTAR:
- Proteínas del pescado azul, ricos en W·3, eligiendo el pescado “salvaje” (caballas, sardinas, boquerones, truchas…). Evitar los pescados de piscifactoría (lubinas, doradas, bacalao…) y los que acumulan metales pesados.
- Verduras. Todas excepto las solanáceas y la patata (sobre todo en la fase aguda de la patología). Las mejores: col, coliflor, apio, endivias, alcachofas, cebollas, hinojos, brócoli, judías pintas, nabo, zanahorias… Siempre, en almuerzo y cena.
- Frutas: no más de 4 piezas al día. Tomarlas en el desayuno, y solas durante el resto del día, entre las comidas (a media mañana y a media tarde). Las más desfavorables son: plátano, uvas, higos.
- Elegir las verduras y frutas ecológicas, locales y del tiempo.
- Frutos secos. Los mejores: almendras, avellanas americanas, nueces de macadamia y pistachos (preferiblemente pelados).
- Semillas: sésamo, linaza, girasol, calabaza…
- Pasas (de corinto, que son las menos dulces).
- Especies: jengibre, cúrcuma, romero, tomillo, orégano, pimentón rojo o pimienta de cayena.