Estamos hechos de una perfección increíble. Mire por donde mire, estudie lo que estudie del ser humano, nunca me deja indiferente. Somos una máquina perfecta. Inmensamente sabia y flexible. Lo que nuestro cuerpo dice con sólo observarlo, es muchas veces útil, rápido y certero.
La observación de la lengua nos da pistas acerca de cómo están funcionando nuestros órganos, cómo está nuestro terreno y cómo estamos gestionando nuestros conflictos.
- Lo que más nos debe llamar la atención es un cambio de color. La lengua debe estar rosita, y con una saburra blanca y finita.
Una lengua roja es patológica; nos indica un terreno, (una diátesis) hiperreactiva. Si sólo la punta de la lengua está roja, es que estamos inmersos en un conflicto activo, un conflicto emocional no resuelto. Una lengua pálida, indica deficiencia de enzimas.
- Otro detalle para explorar de la lengua es la forma. Cuando está hinchada o tiene improntas dentales (parecida a una hoja dentiforme), indica una disfunción del bazo y de enzimas pancreáticas. No hará jugo pancreático y la persona sufrirá de estancamiento del intestino, cansancio… Hay veces que sólo se hincha la mitad de la lengua. Si se hincha la parte derecha, nos daría pistas de vesícula biliar. Si se hincha del lado izquierdo, sospecharíamos de hígado. Un truco que no olvidarés: la regla de las 4F es muuuy predictivo de problema en la vesícula biliar: Fem+Forty+Fertil+Fut (es decir: mujer, de unos 40 años, con estrógenos y gordita).
- Es muy interesante ver la cartografía de la lengua, ver qué zonas corresponden con órganos.Aquí vemos que la parte más cerca de «la campanita» corresponde con riñón, También intestino grueso. En el centro, está estómago, bajo él, el bazo, y bajo él, los pulmones (falta la P!). En la punta tenemos al corazón. En lado izquierdo, la vesícula biliar y en lado derecho, el hígado.
- Que haya fisuras, «rajitas»en la lengua, indica que la persona no tiene horario de comidas.
Necesita rutina, ritmo. En una fisura central longitudinal, pondríamos la vista en el estómago (ver mapa). Si vemos líneas en los bordes (lo que llaman lengua geográfica), indica deterioro de la mucosa intestinal. En esos casos, los que os dediquéis a la suplementación, es muy recomendable la Biotina. También la levadura de cerveza.
- Hay unas lenguas, que al pedir que te las enseñen, tiemblan, tienen un temblor no voluntario, ¡no pueden dejarla quieta!. Llamamos a esto un problema de «viento». Indica un desarreglo en los iones K+ y Mg+.
- Una saburra blanca y densa, puede indicar frío (por el clima externo) o también infección microbiana. Si encontramos una saburra amarilla indica oxidación; la persona requiere de terapia con antioxidantes. Si la saburra aparece como despegada, siempre va a indicar alteración de la flora intestinal. Aquí son útiles los probióticos. Una nota: ¡Nunca dar probióticos en una legua roja, aunque tenga saburra despegada! antes, tiene que recuperar el color rosita (con administración de Manganeso).
- Humedad. Una lengua que está seca, que no brilla, que no tiene agüita, cuidado! hay un proceso enzimático severo. Poner la alerta en posible producción de tumoraciones. Si en cambio, hay exceso de humedad (flema), posiblemente sea un síntoma de depresión. «La flema nubla el espíritu».
- Manchas o máculas. Siempre hablan de un estancamiento de sangre. Por ejemplo, cuando tengas pacientes con migrañas, mirar si hay estas manchas.
Bueno, es una síntesis de lo que fácilmente se puede detectar simplemente observando la lengua. Lógicamente, hay que explorar más en profundidad ante cualquier patología, antes de hacer ninguna intervención terapéutica. Ahora… ¡no me digáis que no es bonito!
2 comentarios
Que interesante, Susana. Leyéndolo me he acordado cuando era pequeña y el médico lo primero que hacía era eso … mirar el aspecto de la lengua 👅.
Muchas gracias, como siempre, una delicia leerte 😉😘
Gracias a tí, Montse. Pues sí… los médicos de antes, hasta te preguntaba por la familia. Ya no se explora. La larga formación académica de un médico se ha convertido en un mero trámite que otorga la habilitación para preescribir venenos. Dicho así, suena fuerte y radical, y dicho de otra manera, pues… es mentira… jajaja!
Hay muchas maneras muy interesantes de sacar datos de una persona sin pruebas complementarias: a través del pulso, de la tez, del iris… Sólo para rebeldes, jeje!
Una delicia es saber que los ratos que ocupo para compartir cosas, no caen es saco roto. Un abrazo.