Susana Delgado

Talleres de Re-programación de la mente. Cambia a tu «Yo» ideal.

A lo largo de mi formación, he ido cerrando círculos; he ido entendiendo que la salud es el resultado de un sumatorio de circunstancias, en equilibrio todas ellas, donde mantenerlas, como un malabarista, es digno de «artistas» y conocedor@s de muchas ciencias.

Así, ahora entiendo que la salud se mantiene, si se sostienen estas cuatro patas:

1ª. Buena nutrición/mineralización del cuerpo.

2ª. Imperceptible carga de conflictos biológicos (ver al Dr. Med. Rike Geer Hamer, y su teoría de la Nueva Medicina).

3ª. Desaparición de herencias de conflictos arcaicos o transgeneracionales o metaprogramas.

4ª. Buen enfoque de nuestro pensamiento: sobre cómo percibimos la vida, cómo la interpretamos, qué creencias nos forjamos, qué límites nos ponemos, cómo me concibo a mí mism@ y al mundo…

En la consulta, intervenimos en las tres primeras patas de la mesa, dando un empujoncito al paciente a ser consciente del origen de sus enfermedades, y tratándolas. En la cuarta pata, ningún tipo de terapeuta puede intervenir, salvo facilitando herramientas que el paciente pueda usar por su cuenta. Ninguna pata es más importante que otra. Cierto es, que en cada paciente, hay una más coja que otra, y es donde habrá que insistir.

La cuarta pata de la «mesa de la salud», el pensamiento, lo que nos decimos con esa voz interna, es puramente responsabilidad del propix paciente, y se consigue equilibrar trabajando por su cuenta, haciendo suyo el trabajo, tomando la responsabilidad de su propio devenir; trabajando constante, decidid@, hacia conseguir la mejor persona que pueda imaginar de sí misma, con una intención clara y una emoción elevada.cambia tu mente

Esto se consigue de varias maneras. A mí me gusta trabajarlas, provocando un estado previo hacia ondas alfa, y guiando una visualización, acompañada de respiraciones cefalorraquídeas para estimular a la glándula pineal, para conseguir una mayor conexión con un@ mism@.

Ando guiando este trabajo con algunos pacientes en la consulta y, desde hace unos meses, he decidido hacerlo de forma grupal, con un máximo de 7 pacientes en el mismo taller. En ellos expongo la teoría del método, prescribo «deberes para casa», y hago un seguimiento al mes, para estimular la adherencia al trabajo individual. Me siento muy plena con esta aportación… Sin duda es la parte que me faltaba ofrecer para esos casos de: «estoy mejor, pero…» «la rodilla duele menos, pero hay movimientos que….» «duermo mejor, peeeeero sigo sin sentirme vital», etc.

Estoy encantada de haber dado con la fórmula de trabajo que me ayuda a delegar la responsabilidad de lo que no me toca en cuanto a la salud de los pacientes. Estoy encantada de ver cómo os empoderáis (y me empodero) pudiendo coger las riendas de nuestras vidas. Me llena de satisfacción cuando escucho testimonios compartidos de sueños cumpliéndose, objetivos realizados, barreras altas como tapias disueltas en escaloncitos salvables, sensaciones positivas florecientes, estados saludables, alteraciones orgánicas resueltas, ganas de vivir y comerse el mundo…

Me encantaría acercarte estas herramientas. Estoy formando esos grupitos reducidos, para poder cobraros un precio simbólico y extender de forma expansiva este método. Os sorprenderéis de lo fácil y sencillo que puede llegar a ser ver y sentir un cambio en tu vida. Sin duda, os lo recomiendo. No dudes en preguntar información para acceder a estos talleres. Estaré encantada de que te lleves este «regalo».

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